Introducción: La creciente amenaza en el mundo cibernético
En el mundo digital actual, las empresas dependen más que nunca de su infraestructura informática, ya sea para el funcionamiento de los procesos comerciales, el intercambio de datos o la comunicación con los clientes. Sin embargo, esta creciente interconexión también conlleva un aumento de los riesgos. Los ciberataques ya no son solo un problema para las grandes empresas, sino que ahora afectan a empresas de todos los tamaños y sectores.
En los últimos años, la situación de amenaza ha cambiado drásticamente. Los hackers y los ciberdelincuentes desarrollan métodos cada vez más sofisticados para infiltrarse en las redes de las empresas, robar datos confidenciales o paralizar sus operaciones. Las cifras hablan por sí solas: en 2023 se registró un ciberataque cada 39 segundos en todo el mundo.¹ Para las empresas, esto significa que una estrategia de ciberseguridad insuficiente no solo puede provocar pérdidas económicas, sino también un daño irreparable a su reputación.
Por consiguiente, la ciberseguridad ya no es un lujo opcional, sino una necesidad urgente. En este artículo le mostramos por qué es fundamental abordar este tema de forma proactiva y qué medidas concretas puede tomar para proteger su empresa frente a amenazas cada vez mayores.
Las amenazas actuales: ¿qué pone en peligro a su empresa?
En los últimos años, las amenazas cibernéticas han evolucionado enormemente y son cada vez más complejas. Mientras que antes se trataba principalmente de virus y ataques de piratas informáticos simples, hoy en día se trata de ataques selectivos, a menudo muy sofisticados, que pueden poner de rodillas a empresas de cualquier tamaño. Las amenazas son múltiples y van desde el robo de datos hasta el chantaje y el sabotaje.
Phishing: el punto de partida de muchos ataques
El phishing sigue siendo uno de los métodos de ataque más comunes y peligrosos. En él, los ciberdelincuentes se hacen pasar, por ejemplo, por un banco o un proveedor de servicios para obtener información confidencial, como contraseñas o datos de pago. Este tipo de ataque suele utilizar correos electrónicos o sitios web falsos para engañar a la víctima. Según un estudio de Verizon, el phishing estuvo presente en casi el 20 % de todos los ciberataques en 2024 y 2025.²
Ransomware: sus datos como rehenes
El ransomware es un método de ataque especialmente insidioso. Los hackers cifran los datos de una empresa y luego exigen un rescate para descifrarlos. Un ataque de este tipo puede paralizar las operaciones durante días o incluso semanas, lo que provoca pérdidas económicas enormes. La situación se vuelve especialmente peligrosa cuando se ven afectados datos críticos o información de clientes. Según un informe de la empresa británica Sophos, especializada en soluciones de ciberseguridad, los ataques de ransomware fueron el vector de ataque más utilizado por tercera vez consecutiva en 2025, con una participación del 32 %.³ El coste medio de restablecer la capacidad de trabajo tras un ataque exitoso ascendió a 1,53 millones de dólares estadounidenses, sin tener en cuenta el rescate pagado.³
Fugas y robo de datos: una pesadilla para la seguridad de los datos
Los datos son el activo más valioso de una empresa. Si los piratas informáticos obtienen acceso a información confidencial, como datos de clientes o financieros, las consecuencias pueden ser devastadoras, desde pérdidas económicas hasta daños irreparables a la reputación. Las empresas deben ser conscientes de que el robo de datos no solo puede ser obra de atacantes externos, sino también de amenazas internas o de sistemas con una seguridad insuficiente. En 2025, por ejemplo, el sector sanitario experimentó un aumento del 30 % en las violaciones de la protección de datos en comparación con el año anterior.⁴
Denegación de servicio (DoS) y denegación de servicio distribuida (DDoS): paralizar el funcionamiento
En los ataques DoS y DDoS, los servidores de una empresa se ven inundados con solicitudes excesivas con el fin de bloquear los servicios en línea. Esto provoca una sobrecarga, por lo que es posible que los clientes o empleados ya no puedan acceder a los servicios. Aunque estos ataques suelen ser menos sofisticados que el phishing o el ransomware, pueden provocar pérdidas económicas considerables, especialmente en el caso de las tiendas online que dependen de su presencia en la web.
Ataques a la cadena de suministro: el ataque a través de terceros
Una tendencia cada vez más notable son los ataques a la cadena de suministro, en los que los piratas informáticos aprovechan las vulnerabilidades de los sistemas de terceros para acceder a una empresa. Por ejemplo, en 2020, el proveedor de software SolarWinds fue objeto de un ataque masivo que afectó a miles de empresas.⁵ Dado que las empresas recurren cada vez más a proveedores de servicios externos y socios, este tipo de ataques se está volviendo cada vez más peligroso.
Ataques de día cero: vulnerabilidades no detectadas como punto de ataque
Los exploits de día cero aprovechan vulnerabilidades desconocidas en el software que los fabricantes aún no han detectado ni corregido. Este tipo de ataque es especialmente difícil de prevenir, ya que ni la empresa ni el proveedor del software conocen el error. Tan pronto como se descubre un exploit de día cero, los atacantes pueden penetrar sin obstáculos en el sistema, lo que puede provocar graves daños.
Ideas fundamentales
Las amenazas del ciberespacio son múltiples y están en constante evolución. Ninguna empresa, independientemente de su tamaño, es inmune a estos ataques. Esto significa que es imprescindible contar con una estrategia integral de ciberseguridad que cubra todos los posibles vectores de ataque. En los siguientes capítulos descubrirá cómo puede proteger su empresa frente a estas amenazas y qué medidas debe tomar de inmediato.
¿Por qué debería actuar ahora? Los riesgos de retrasarlo
Actuar con rapidez es fundamental para proteger su empresa. Quienes descuidan o posponen la ciberseguridad en su empresa no solo se exponen a posibles ataques, sino también a graves consecuencias. Los riesgos de la indecisión son múltiples y afectan a las empresas en varios niveles: desde pérdidas económicas y problemas legales hasta una pérdida irreparable de reputación.
Pérdidas financieras: el impacto directo de un ataque
El ransomware, el robo de datos y otras formas de ciberataques tienen repercusiones económicas inmediatas. Aunque los atacantes suelen exigir un rescate, los costes de recuperar los datos, reparar los sistemas y subsanar las brechas de seguridad también pueden ser enormes. Como ya se ha descrito en la sección anterior, solo la restauración de la capacidad de trabajo tras un ataque exitoso de ransomware en 2025 costó una media de 1,53 millones de dólares estadounidenses, sin tener en cuenta el importe de los rescates.
Además, las empresas pueden sufrir pérdidas económicas adicionales debido a la suspensión de sus actividades comerciales. Pero también puede disminuir considerablemente la confianza en la empresa, lo que a su vez provocaría más pérdidas de ingresos.
Consecuencias legales y responsabilidad
En muchos países, entre ellos los de la UE con el Reglamento General de Protección de Datos (RGPD), las empresas están obligadas a proteger los datos de sus clientes y empleados. Una fuga de datos o un ciberataque en el que se roben o divulguen datos personales puede tener consecuencias legales. Además, las elevadas multas por infringir las leyes de protección de datos pueden suponer una carga para la empresa.
En el sector sanitario, donde la protección de los datos confidenciales sobre la salud reviste especial importancia, las violaciones de la protección de datos pueden acarrear sanciones drásticas. Otro riesgo es que los clientes afectados puedan emprender acciones legales contra la empresa y reclamar una indemnización por daños y perjuicios.
Pérdida de reputación: la confianza de sus clientes está en juego
Uno de los mayores peligros a largo plazo de un ciberataque es la pérdida de reputación. Los clientes, socios e inversores dan por sentado que sus datos y los sistemas de la empresa están seguros. Si esta confianza se ve afectada por un ataque exitoso, la imagen de la empresa puede verse dañada de forma permanente.
De media, las empresas tardan casi ocho meses en recuperarse de la pérdida de confianza de sus clientes y socios tras un incidente de seguridad informática.⁶ Algunos de estos clientes y socios nunca vuelven. Para las empresas que dependen de los datos y la confidencialidad, como los bancos, los proveedores de servicios sanitarios y los comerciantes en línea, esta pérdida de confianza puede tener consecuencias catastróficas para sus relaciones comerciales.
Aumentan los atacantes y se sofistican los métodos de ataque
Los atacantes encuentran constantemente nuevas formas de infiltrarse en las redes. Los exploits de día cero, la ingeniería social y las amenazas persistentes avanzadas (APT) son solo algunas de las técnicas que utilizan hoy en día. Estos ataques suelen ser difíciles de detectar y aún más difíciles de repeler si la infraestructura de seguridad de una empresa no está actualizada.
Además, los atacantes recurren cada vez más a ataques a la cadena de suministro, en los que penetran en una empresa a través de terceros o empresas asociadas. Este tipo de ataques ha aumentado considerablemente en los últimos años. Esto pone de manifiesto la importancia de revisar periódicamente no solo la propia infraestructura informática, sino también la de los socios y proveedores.
Oportunidades perdidas por una estrategia de seguridad insuficiente
Otro aspecto que a menudo se pasa por alto es el retraso en la innovación. Las empresas que consideran la ciberseguridad como un obstáculo y son negligentes en este ámbito podrían renunciar a largo plazo a avances tecnológicos que aumentarían su competitividad. El miedo a las ciberamenazas puede llevar a las empresas a no aprovechar las nuevas oportunidades digitales y las tecnologías innovadoras porque se sienten inseguras. Sin embargo, una estrategia de ciberseguridad bien diseñada puede allanar el camino para una transformación digital segura.
Ideas fundamentales
Los riesgos de retrasar la implementación de medidas de ciberseguridad son considerables. Mientras las empresas esperan a que suceda algo, aumenta la probabilidad de que se produzca un ataque exitoso y los daños potenciales son mayores. Quien no actúe hoy, podría tener que sufrir las consecuencias mañana. Una estrategia proactiva de ciberseguridad no es solo una medida de protección, sino una inversión esencial en el futuro de su empresa.
Medidas concretas: cómo reforzar la ciberseguridad en su empresa
La ciberseguridad no es una tarea puntual, sino un proceso continuo que requiere atención y adaptación constantes. Para proteger eficazmente su empresa, no solo debe responder a las amenazas actuales, sino también tomar medidas proactivas para prevenir posibles ataques o minimizar sus efectos. A continuación, le indicamos algunas medidas concretas que puede aplicar de inmediato para mejorar su ciberseguridad:
Proteja sus redes: una infraestructura segura es la base
La base de cualquier estrategia de ciberseguridad es una infraestructura informática sólida. Las empresas deben asegurarse de que sus redes estén protegidas contra el acceso no autorizado. Las medidas importantes son:
- Cortafuegos y sistemas de detección de intrusiones (IDS): utilice un cortafuegos moderno que supervise el tráfico de datos y bloquee las conexiones potencialmente dañinas. Complemente esta medida con un IDS que detecte actividades inusuales o sospechosas en la red.
- Cifrado: proteja los datos confidenciales mediante un cifrado sólido, tanto durante la transmisión como durante el almacenamiento. De este modo, a los atacantes les resultará más difícil acceder a la información crítica, incluso si logran penetrar en la red.
- Parches de seguridad y actualizaciones: ¡mantenga todos los sistemas, programas y dispositivos actualizados! Los ciberdelincuentes suelen aprovechar las vulnerabilidades conocidas de los programas obsoletos. Las actualizaciones y los parches periódicos le permiten cerrar estas vulnerabilidades.
Formar y sensibilizar a los empleados: el cortafuegos humano
Sus empleados son un punto de ataque para los hackers que no debe subestimarse. Los ataques de phishing y la ingeniería social suelen dirigirse precisamente a aquellos que son menos conscientes de la seguridad. Por lo tanto, es esencial formar y sensibilizar continuamente a su personal:
- Formación y programas de concienciación: forme a sus empleados periódicamente sobre temas como el phishing, las contraseñas seguras y los peligros del malware. Esta formación debe repetirse periódicamente y adaptarse a las nuevas amenazas.
- Pruebas de phishing: mediante ataques de phishing simulados periódicos, puede poner a prueba y mejorar la concienciación y la capacidad de reacción de sus empleados. De este modo, se pueden identificar las debilidades en una fase temprana.
- Controles de acceso y autenticación: exija a sus empleados que utilicen la autenticación multifactorial (MFA), especialmente en sistemas y datos sensibles. De este modo, a los atacantes les resultará mucho más difícil acceder a información importante, incluso si roban contraseñas.
Controles de acceso y gestión de derechos: minimice el acceso
No todos los miembros de la empresa deben tener acceso a todos los datos y sistemas. Se debe seguir estrictamente el principio de «asignación mínima de derechos». De este modo, se garantiza que los empleados solo puedan acceder a la información que necesitan para su trabajo:
- Controles de acceso basados en roles (RBAC): implemente un sistema que restrinja el acceso a datos y sistemas confidenciales en función del rol de cada empleado en la empresa.
- Revisión periódica de los derechos de usuario: compruebe periódicamente que todos los empleados sigan disponiendo de los derechos necesarios para su puesto actual. Retire los derechos de acceso a las personas que hayan abandonado la empresa o cuyo puesto haya cambiado.
Copias de seguridad y recuperación ante desastres: su plan para casos de emergencia
Ninguna empresa está a salvo de un ciberataque. Por eso, no solo debe centrarse en la prevención, sino también en cómo recuperar rápidamente la operatividad en caso de ataque. Un plan de recuperación ante desastres (DRP) es fundamental para reanudar las operaciones lo antes posible:
- Copias de seguridad periódicas: asegúrese de que todos los datos importantes se copien de forma periódica y automática, tanto localmente como en la nube. Además, asegúrese de que las copias de seguridad estén cifradas para protegerlas contra ataques.
- Compruebe sus procesos de recuperación: una copia de seguridad solo es tan buena como su proceso de recuperación. Por lo tanto, asegúrese periódicamente de que sus datos y sistemas puedan recuperarse realmente en caso de fallo o ataque.
- Plan de continuidad del negocio (BCP): elabore un plan de continuidad del negocio exhaustivo que describa detalladamente cómo puede seguir funcionando su empresa en caso de sufrir un ataque grave o una catástrofe.
Proteger a los socios externos y proveedores: los puntos débiles de su cadena de suministro
En muchos casos, los ciberatacantes acceden a las redes empresariales a través de proveedores o terceros. Por lo tanto, es importante proteger no solo su propia infraestructura, sino también a los socios con los que colabora:
- Evaluación y seguridad de los proveedores: compruebe periódicamente que sus proveedores y socios hayan implementado prácticas de seguridad adecuadas. Solicite a estos que le proporcionen pruebas de sus medidas de seguridad.
- Contratos y políticas de seguridad: incorpore requisitos de seguridad en sus contratos con socios para que estos también cumplan con sus estándares de seguridad.
Auditorías de seguridad y pruebas de penetración periódicas: detectar las vulnerabilidades a tiempo
Las brechas de seguridad son inevitables, pero deben detectarse y solucionarse a tiempo. Para identificar posibles vulnerabilidades en su sistema, debe realizar auditorías de seguridad y pruebas de penetración con regularidad:
- Las pruebas de penetración (pentests) le permiten simular ataques a sus sistemas y detectar así los puntos débiles de su infraestructura de seguridad. De este modo, puede cerrar las brechas de seguridad antes de que un atacante real pueda aprovecharlas.
- Auditorías de seguridad: realice auditorías periódicas para garantizar que se cumplen todas las políticas y procedimientos de seguridad y que no hay lagunas que puedan aprovechar los atacantes.
Ideas fundamentales
La ciberseguridad no es una tarea puntual, sino un proceso continuo. Para mantenerse al día con el panorama de amenazas en constante evolución, es necesario realizar ajustes periódicos y adoptar un enfoque proactivo. Las medidas mencionadas anteriormente son solo el comienzo: mediante la supervisión continua, la formación y la implementación de nuevas tecnologías, puede proteger su empresa a largo plazo.
El papel de un plan de emergencia: cómo prepararse para una situación de emergencia
Cualquier empresa puede sufrir un ciberataque en cualquier momento. Sin un plan de emergencia claro, se arriesga a que las respuestas sean descoordinadas, a que se produzcan interrupciones prolongadas y a sufrir daños importantes. A continuación, le explicamos cómo puede prepararse para una emergencia.
Por qué es importante tener un plan de emergencia
Un plan de emergencia ayuda a su empresa a reaccionar de forma rápida y eficaz ante un incidente cibernético. Minimiza los tiempos de inactividad, protege sus datos y garantiza el cumplimiento de los requisitos legales. Sin un plan de este tipo, se verá incapacitado para actuar en situaciones de crisis.
Componentes clave de un plan de emergencia
- Evaluación de riesgos: identifique las amenazas potenciales y su impacto en su empresa.
- Equipo de emergencia: Designe un equipo con tareas y responsabilidades claras.
- Comunicación: establezca cómo informar a los empleados, clientes y socios en caso de crisis.
- Plan de respuesta ante incidentes: documente cómo debe reaccionar el equipo en caso de ataque, desde el aislamiento de los sistemas afectados hasta la colaboración con expertos.
La práctica hace al maestro
Un plan de emergencia solo es eficaz si se prueba periódicamente. Por lo tanto, realice simulacros y pruebas de penetración para asegurarse de que su equipo esté preparado para amenazas reales.
Rápida recuperación
Además de la reacción ante el incidente, también es fundamental una rápida recuperación. Por lo tanto, asegúrese de realizar copias de seguridad periódicas y de que sus sistemas más importantes vuelvan a estar operativos rápidamente.
Ideas fundamentales
Un plan de emergencia no es una medida «que estaría bien tener», sino una necesidad. Si elabora hoy un plan claro y lo prueba periódicamente, podrá reaccionar rápidamente en caso de emergencia y minimizar los daños.
Conclusión: la ciberseguridad es una inversión en el futuro de su empresa
La ciberseguridad es más que un simple escudo contra las amenazas: es una inversión estratégica en el futuro de su empresa. En un mundo cada vez más digitalizado, la seguridad de los datos y los sistemas es la base de la confianza y el éxito. Las empresas que invierten hoy en su infraestructura de seguridad no solo protegen sus valores y a sus clientes, sino que también aseguran su competitividad a largo plazo. Al minimizar los riesgos, se sientan las bases para el crecimiento y la innovación futuros. Por el contrario, los retrasos en materia de ciberseguridad pueden provocar no solo pérdidas económicas, sino también daños a la reputación y pérdida de confianza. Quien actúa a tiempo se mantiene en el lado seguro y está preparado para el futuro digital.
Referencias
¹Véase. https://www.watchguard.com/de/wgrd-news/blog/im-jahr-2023-gab-es-alle-39-sekunden-einen-cyberangriff
³Véase. https://assets.sophos.com/X24WTUEQ/at/9brgj5n44hqvgsp5f5bqcps/sophos-state-of-ransomware-2025.pdf